A nivel general tus videos me encantaron. Fueron divertidos y muy entretenidos. Creo que tu manera de hablar fue clara y fácil para internalizar.
A mí me resultaron excelente los días de limpieza y cultivar.
El tema de pacificar lo vengo trabajando desde el año pasado. Me aportaste las dinámicas y creo que al momento de hacer las actividades pude verlo y hacerlo de una manera más flexible y comprensiva.
Creo que también fue positivo el formato que brindaste del taller porque creo que das el tiempo para que las personas internalicen y lleven a la práctica en los días posteriores lo que vas compartiendo. ¡Gracias por tu dedicación a esto!
Quería contarte que hoy finalmente firmé contrato (…). No quería dejar de contarte a vos, que me acompañaste en este proceso.
Te quería agradecer muchísimo en serio. Me ayudó tanto trabajar esto con vos! Y aprendí que podés no querer algo y está bien. Tengo como este deber ser tan marcado que olvido el querer ser, que es lo más importante. Es lo que nos da luz a la vida, nos inspira.
La verdad que estoy feliz. Se fue dando todo. Ojalá que sea todo para bien, estoy re contenta y te debo esto a vos.
Estoy mucho más tranquila y todo se fue acomodando, increíblemente. Estoy re agradecida.
Este taller me permitió conectar con cosas que por momentos olvido y me ayudó a conectar con buenas y lindas sensaciones, que hacía días no podía.
Me di cuenta de algunas cosas que solía hacer y dejé y que gracias al taller estoy retomando.
Lo que más me gustó es la calidez con la que transmitís el mensaje. ¡Gracias!
Mucho aprendí. Quiero unificarme, quiero encontrar el equilibrio sin la pesadumbre, la sensación de imposibilidad.
Ahora es como que me siento más segura. Creo haber descubierto esta Romina que salió, que está. Ahora tengo confianza, siento confianza. Una Romina que quiere salir adelante. Y que es la única que quiero ser.
Logré saber qué Romina quiero ser para ya terminar con recursos que no me sirven en nada, con métodos que ya están viejos, que perdieron vigencia. Que si alguna vez me ayudaron, allá ellos pero ahora no.
Gracias, gracias, gracias
¡Estoy feliz con este taller! ¡Me ha movido mucho la médula!
A veces, lo que pensamos que es mala suerte, es un vagón de magia que explota y transforma en algo concreto y posible tu sueño/proyecto.
Lo que pensábamos que era el caos y la desesperación, simplemente fue enriquecernos con toda la experiencia.
¡Mil gracias por todo, me encantó! ¡Espero con ansias la segunda parte!